Jose Tomas ibéricos crece como la segunda generación de amantes, enamorados y productores del cerdo ibérico.
Con más de 36 años en el sector, desde que nací siempre he visto el jamón, embutidos y carnes ibéricas en nuestra mesa.
Alimentamos y mimamos a nuestros mejores cerdos ibéricos en nuestras dehesas, criados en libertad con una dieta basada en bellotas y hierbas.
Damos un paso mas para proporcionar a nuestros productos naturales y elaborados artesanalmente un plus en calidad.
No solo cuidamos nuestra calidad por los alimentos naturales sino que también nos diferenciamos por no perder nuestro origen, cuidando el aroma, el sabor, la curación en bodegas naturales como antaño y ademas damos a nuestros productos y servicios ese toque de tradición fusionado la dehesa extremeña con la mejora en tecnología para controlar la salud y y el bienestar que nuestra sociedad demanda.
Cuidamos nuestra materia prima y utilizamos un proceso minucioso de curación, nuestros productos destacan por la calidad, el sabor y el cuidadoso proceso de elaboración, con la seguridad que aporta nuestra experiencia y la crianza propia.
La apuesta de elaborar nuestros embutidos artesanales tiene otro objetivo en común, y es el de acercar a todos los paladares un producto bajo en grasas y que podamos disfrutar de ellos conjugándolos con una vida saludable.
Buscamos el progreso y el desarrollo en la fusión de lo tradicional con los nuevos métodos de preparación.
Mi nombre es José Tomás y llevo toda la vida desde que tengo uso de razón relacionado con el mundo del jamón y de los productos ibéricos, mi tío es productor y fabricante desde 1983 año en el que nací, ya con 12 años empece a echar una mano como se decía antiguamente, y a los 17 años comienzo a trabajar con él sin darme cuenta del maravilloso máster de negocios y de buen hacer que estaba viviendo, limpie bandejas e hice bolsas para meter jamones, de ahí pase a enfundar jamones, empece a calar y también a repartir, deshuesar jamones o paletas, pelar cabezas, hacer chorizos, salchichones, dar mantecas, y así uno a uno iba aprendiendo este maravilloso oficio, que para mi es mi vida, crecí y crecieron mis conocimientos hasta el punto que mi ambición y ganas de llevar el mejor producto a todas las personas posible me hizo emprender y empezar a vender por mi cuenta, en 2012 deje de estar en Fregenal, cómodo en un trabajo estable y una vida maravillosa, y emprendí esta aventura de dirigir mi propia empresa, mi marca que lleva mi nombre como sello de garantía.
Me vine a vivir a Madrid, como todos los comienzos, no fue fácil, tarde en dar forma a la idea de empresa de confianza y calidad que quería tener, los clientes llegaron poco a poco gracias a las recomendaciones que me hacían dado que el producto ofrecía una calidad extraordinaria a un precio muy competitivo, estos son mis pilares mas sólidos, calidad, saber hacer, un oficio con el que me he criado, la atención al detalle y al cliente.
Desde entonces no paro de buscar la mejor forma de seguir creciendo y de facilitar el mejor producto y servicio a nuestros clientes y amigos.
